LILIANA ÁVILA HERRERA

Liliana Ávila Herrera, nacida en la ciudad de Santiago de Querétaro, Querétaro el 12 de diciembre de 1987. Estudió la licenciatura en psicología clínica en la Universidad Autónoma de Querétaro. Del 2018 al 2020, asistió a las clases de pintura realista con la maestra Diana Carolina López López y un año después, al Diplomado en Pintura Realista y Dibujo Clásico en la Academy of Realist Art México, además de talleres intensivos como: “Animalística al óleo” (2025) impartido por el Maestro Alejandro Barrón en Ave Estudio, Morelia Michoacán; “Retrato al óleo” (2025) impartido también por el maestro Barrón, en el Foro Cultural Goya en CDMX; “Teoría de Munsell y retrato realista” (2023) impartido por el Maestro Alejandro Rosemberg en ARAM, Querétaro. Como formación adicional, cuenta con estudios en cursos intensivos de la lengua francesa.
En 2023 fue ganadora de la Beca PECDA Querétaro, en la categoría “Formación Artística Nacional” en la vertiente Artes Visuales, con su proyecto “Pasiones inocuas. La guerra contra el espíritu”, en el que abordó el tema de la estigmatización de las emociones humanas en la enfermedad mental y los excesos de la medicación psiquiátrica.
Derivado de ello, en 2024 participó en la exposición colectiva “Muestra PECDA”, en Galería Libertad en Querétaro.
Su interés y estilo artístico se centran esencialmente en la pintura realista del retrato y la figura humana. En su práctica artística explora temas como la melancolía, la nostalgia, la mirada y la locura. En sus retratos busca plasmar el rostro real de las personas, empezando por la piel y sus imperfecciones naturales, la expresión facial sin poses ni apariencias, la mirada.
Busca su inspiración en los antiguos pintores del Barroco, en la lectura de textos psicoanalíticos, filmes de terror y de drama de la década de los 90´s, en las novelas de autoras como Sylvia Plath, Delphine de Vigan; en la poesía de Alejandra Pizarnik. Todas, escritoras que en algún momento de su vida transitaron por los linderos de la locura aunque fuera de manera breve, e incluso, cuyas vidas terminaron en el suicidio.
Actualmente Liliana Ávila, experimenta el retrato en formato miniatura. Con ello busca resaltar la belleza de lo simple y de los pequeños detalles.